Una de las variedades más utilizadas en los coupages es la Garnacha, autóctona de la zona del Empordà. Por otro lado, también encontramos, por negros, Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc y Tempranillo, por blancos, Chardonnay blanco, Garnacha blanca y Moscatel. Con una materia prima excelente surge un resultado de calidad produciendo vinos equilibrados, frescos, complejos y elegantes.